Hace varias semanas escribimos la primera parte de este post y que podéis leer pinchando en «¿Añades valor añadido a tu asesoramiento legal?«.
En esta entrega continuamos profundizando en algunas acciones a llevar a cabo para identificar e implementar este valor añadido en tu asesoramiento legal.
El cliente te elige por tu valor añadido
Si consigues diferenciarte de tu competencia en el sector legal, algo cada vez más complicado, y ifrecer un servicio diferenciado teniendo en cuenta las especialidades con las que cuentas y con las que vas a prestar el servicio, acabarás aportando verdadero valor añadido al cliente.
Es indispensable que hoy en día la Comunicación con el cliente sea fluida, por lo que vas a tener que conocerle a fondo e intercambiar información que te permita obtener un feedback de cómo te perciben tus clientes.
No será posible recabar información de todos tus clientes pero sí que tendrás una muestra válida y representativa que te hará mejorar en muchos aspectos que hasta entonces probablemente no eras consciente o no los has tenido muy en cuenta, por lo tanto, analiza las respuestas recibidas.
Comunica el valor añadido que ofreces
Hay que construir un mensaje que gire entorno a las especialidades propias del despacho, y es entonces cuando puedes ofrecer y comunicar un valor diferencial. Huye de los tópicos como son los valores de «compromiso», «honestidad», etc. porque son aspectos con los que el cliente cuenta de antemano que le ofrezcas, por lo que casi nunca va a ser un valor diferencial.
Es de gran importancia que todo tu entorno conozca «qué es lo que haces», que tu mensaje llegue unificado a todos por igual y que se cree una personalidad y una marca entorno a la calidad de tus servicios.
Ambas, marca personal y marca corporativa han de estar en consonancia dado que el abogado, además de representar al despacho, se representa así mismo y él es la persona que estará en contacto directo con el cliente.
Para leer el artículo completo pincha en «Añadiendo valor en los despachos de abogados»
