La actividad comercial en un despacho de abogados no es una tarea fácil, aunque sí muy necesaria.
Un despacho de abogados con ideas de crecimiento ha de plantearse contar con un Plan de acciones comerciales asumibles, ejecutables y adaptadas a las características y recursos del despacho.
¿Dónde queremos llegar con esas acciones comerciales?
Es lo primero que hay que tener en cuenta, ya que no todo vale. No todo vale porque sin un análisis previo de la situación del despacho en la que se marquen los objetivos a corto, medio y largo plazo, la gran mayoría de las acciones comerciales marcadas no llegarán a buen puerto.
Es por ello que el desarrollo de negocio en un despacho de abogados ha de ser la última fase a llevar a cabo dentro del Plan de Marketing y Comunicación adaptado a cada despacho.
Además, en primer lugar hay que plantearse quienes somos, a dónde queremos llegar y qué camino vamos a tomar para poder alcanzar nuestras metas. Una vez resueltas estas preguntas y adquirida la conciencia de ver al despacho como una empresa de servicios jurídicos, tendremos la esencia para poder llevar a cabo el desarrollo de negocio.
La corresponsabilidad comercial en los despachos de abogados
Es necesario que el despacho cuente con un responsable o responsables para ejecutar determinadas acciones dentro del marco comercial previamente establecido. No obstante, todos los miembros del equipo son, en mayor o menor medida, parte fundamental del desarrollo de negocio ya que nadie se puede quedar ajeno a la corresponsabilidad comercial tan necesaria en los bufetes.
Dada la necesidad de participación de todos los miembros del despacho, la Comunicación interna juega un papel fundamental en el despacho y ha de estar fomentada desde la Dirección, con un enfoque abierto y participativo, para que los miembros del despacho se conviertan en parte activa del desarrollo de negocio del despacho.
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